Dos personas (un hombre y una mujer) fueron encontradas sin vida en las últimas horas en el interior del penal de Palmasola en Santa Cruz. Se trata de una mujer que fue a visitar a su pareja, quien le quitó la vida para después suicidarse.
“El hombre trabajaba de limpieza en el microhospital y ahí mismo tenía su cuarto”, afirmó una fuente a El Deber desde el interior del penal. La mujer llegó este domingo para visitar a su pareja. Todo parecía normal, pero cerca de las 14:00 el hombre atacó a la mujer con un arma blanca.
“Salió desencajado de su cuarto y se pensó que era una pelea entre ellos y nada más”, agregó la persona a este medio. Después de unos minutos el hombre volvió a ingresar a la habitación; sin embargo, nadie pensó que era para quitarse la vida.
Las autoridades penitenciarias se dieron cuenta al final de la hora de visita, ya que sobraba una cédula de identidad en portería. Cuando vieron el registró de quien era la visita fueron al lugar, abrieron la puerta y se encontraron con los dos cuerpos.
“El hombre se colgó con una soga y la mujer estaba acuchilleada”, indicaron. Las autoridades, por ahora no han brindado un informe oficial sobre el suceso; sin embargo, se conoce que en las primeras horas de este lunes 13 de enero brindarán una conferencia de prensa para dar mayores detalles de lo ocurrido.
Por ahora, ambos cuerpos fueron trasladarlos a la morgue judicial de la Pampa de la Isla. El centro de salud se encuentra en el PC-4, de régimen abierto.
El recluso cumplía una condena de 20 años de cárcel por delito de feminicidio. Había ingresado al penal hace más de un año.
La Gobernación y la Dirección Departamental de Penitenciaria preparan un informe para este lunes sobre la fatalidad que causó conmoción en el penal.
MUERTE DE REOS
La muerte ronda las cárceles de Bolivia. En los primeros tres días de 2025, tres presos fueron asesinados en celdas de penales de Tarija, Montero y Chonchocoro.
Según los especialistas en el tema, el descontrol, las disputas entre bandas delincuenciales, la pugna de poder y el hacinamiento son algunas de las causas de muertes violentas de presos.
En los últimos cinco años, 45 reclusos fueron asesinados en distintas cárceles del país y dos más murieron al intentar fugar. Entre los factores principales de la violencia carcelaria están las pugnas de poder por el control de los penares, la precariedad de los centros carcelarios y la sobrepoblación.
Para Pamela Suárez, exdirectora de Régimen Penitenciario de Cochabamba, “lógicamente la pugna de poder dentro de las cárceles” es un factor determinante “tomando en cuenta que hay tráfico de sustancias controladas, de armas y de alcohol”.