Moscú se prepara para cambiar el rumbo en el frente.
Un alto funcionario de la OTAN ha asegurado en los últimos días que Rusia está produciendo y almacenando misiles activamente. A pesar de una disminución de sus ataques, la inteligencia de la Alianza sugiere que está suministrándose de estas armas para futuros ataques «a gran escala».
Según publica el medio The Sarkari Form, «esto no es nuevo». «Rusia detuvo previamente el uso de misiles para acumular reservas, y lanzar oleadas de intensos ataques aéreos en el futuro». Estos ataques servirían para «dañar infraestructura, desmoralizar a la población civil, y cambiar el impulso en el campo de batalla».
En declaraciones recogidas por el digital, un alto funcionario de la OTAN reveló que «no hay duda», «Rusia sigue fabricando y comprando al por mayor». En este sentido, asegura que el arsenal de misiles rusos, incluye algunos «comprados a Corea del Norte» u otros países.
En este sentido, «se cuestiona el alto el fuego en el mar Negro». De acuerdo a la publicación, tras el acuerdo al que llegaron EEUU, Ucrania y Rusia el pasado 25 de marzo, el Kremlin anunció que lo aprobaría con la condición de la eliminación de algunas sanciones económicas occidentales.
La OTAN pone de relieve «la fragilidad del actual equilibrio militar», incluso mientras continúan las conversaciones de paz. «La situación sigue siendo tensa», concluye la publicación.
fuente: huffingtonpost