El adolescente de 13 años fue succionado por una alcantarilla cuando caminaba por una zona inundada.
Un trágico accidente cobró la vida de un menor de edad en la capital cubana La Habana, luego de ser succionado por un tragante del alcantarillado en una zona inundada del municipio Diez de Octubre. Las autoridades del régimen de La Habana confirmaron el fatal incidente ocurrido en la intersección de Vía Blanca y Villanueva, cerca del Hospital “Miguel Enríquez”.
- El niño, que transitaba solo por la zona afectada por las intensas lluvias, no fue acompañado por un adulto, a pesar de los reiterados avisos emitidos por la Defensa Civil y el Instituto de Meteorología en días previos y durante la jornada. La fuerza del agua provocó que el menor no se percatara de la alcantarilla abierta, lo que le costó la vida.
Jonathan Oliva, de 13 años, falleció tras ser arrastrado por un tragante mientras regresaba a su casa desde la escuela, en medio de las fuertes lluvias en la capital cubana. Inmediatamente después del accidente, varios cuerpos de rescate, como el Cuerpo de Bomberos, Rescate y Salvamento, la Policía y Recursos Hidráulicos, se movilizaron para buscar al niño.
- El trágico suceso ocurrió cerca del Hospital Miguel Enríquez, en una de las zonas más afectadas por la inundación. Jonathan, atrapado por las aguas, fue succionado por el tragante y no pudo salir. Testigos grabaron el incidente, y aunque sus padres, Roly y Yami, no estaban presentes, lograron identificar a su hijo por su ropa y la silueta en los videos.
Familiares y vecinos dieron el último adiós al niño cubano que, el lunes por la tarde, fue succionado por una alcantarilla en La Habana durante una inundación. El cuerpo del menor, encontrado más de 24 horas después de intensas labores de búsqueda, fue trasladado a su hogar en el barrio Luyanó.
La noticia de la tragedia causó una gran conmoción, especialmente cuando se confirmó que el niño era Jonathan, conocido cariñosamente como “Papito”.
fuente: red uno