Barcelona, Madrid y Valencia, ciudades en las que morirán más personas por calor en Europa

Un estudio publicado en la revista ‘Nature Medicine’ ha analizado los cambios de la temperatura diaria en las principales ciudades europeas para realizar una estimación de lo que ocurrirá hasta 2099

El cambio climático y el aumento de las temperaturas provocarán más de 2,3 millones de muertes por calor en las ciudades europeas de cara a 2099, según un estudio publicado en la revista Nature Medicine. Una cifra que podría reducirse en un 70% si se tomaran medidas urgentes, tal y como subrayan responsables, un equipo de investigadores del Laboratorio de Modelado de Medio Ambiente y Salud de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

Malta, España e Italia, son algunos de los países en los que se producirán más muertes. Barcelona es, de hecho, la ciudad donde se ha estimado que fallecerá más gente a causa de las temperaturas si se cumple el peor y más probable escenario: con 246.082 decesos, 80.000 más que Roma y Nápoles, la segunda y la tercera clasificadas, respectivamente. En Madrid, que ocupa el cuarto puesto en la lista, morirán 129.716 personas, mientras que en Valencia lo harán más de 67.519.

No basta con una reducción del frío

Además, los investigadores señalan que “es probable que muchas ciudades más pequeñas en Malta, España e Italia también se vean gravemente afectadas con altas tasas de mortalidad relacionadas con la temperatura”. Paradójicamente, el aumento del calor provocaría en países más fríos una ligera disminución de los fallecimientos a causa del clima. Es el caso de Londres, por ejemplo, cuyo resultado ha sido de -27.455. Y es que, en la actualidad, las muertes por calor se producen diez veces menos que las causadas por el frío.

Con todo, Antonio Gasparrini, autor principal del artículo y director del laboratorio responsable, ha asegurado que “este estudio aporta pruebas contundentes de que el pronunciado aumento de las muertes relacionadas con el calor superará con creces cualquier descenso relacionado con el frío, lo que se traducirá en un aumento neto de la mortalidad en toda Europa”. Asimismo, insiste en que su trabajo también desacredita “las teorías propuestas sobre los efectos ‘beneficiosos’ del cambio climático, que a menudo se plantean en oposición a políticas de mitigación vitales que deberían implementarse lo antes posible”.

La investigación se ha centrado solo en la temperatura media diaria, sin tener en cuenta fenómenos meteorológicos específicos que podrían modificar el número de muertes, tales como los desastres naturales, las temperaturas nocturnas extremas o las condiciones de humedad. Con esto, la cifra de 2,3 millones podría experimentar un sensible aumento.

fuente: infobae